
El príncipe Harry ha perdido una batalla legal contra el Reino Unido, ya que el Tribunal de Apelación ha negado su petición de tener guardaespaldas pagados por el gobierno cuando visite el país. Esto podría derivar en graves consecuencias económicas para el duque de Sussex, que podría enfrentarse a una deuda de más de 1,7 millones de euros. El príncipe Harry argumentó que la eliminación de los escoltas armados de la Policía Metropolitana lo ha dejado desprotegido, pero el juez Sir Geoffrey Vos consideró que no hay argumentos firmes para revocar la decisión.