
Ainhoa Arteta visitó Cuarto Milenio y relató su experiencia al borde de la muerte después de una operación para remover piedras en la uretra, contrajo una bacteria que le produjo septicemia. Le fallaron los órganos del cuerpo y solo su corazón funcionaba, se le dijo a su familia que solo le quedaban 3 horas de vida. Gracias a la penicilina, los órganos volvieron a funcionar y el día 26 volvió a la vida. Describe la experiencia como estar en un lugar con silencio absoluto y luces como una galaxia, sin dolor y feliz.