
El fenómeno Labubu ha generado un mercado de falsificaciones, conocidas como Lafufus. Para diferenciar un Labubu verdadero de uno falso, se pueden utilizar tres trucos: verificar la caja, que debe tener colores pastel y un código QR que lleve a la web oficial de Pop Mart; buscar una carta dentro de la caja, que es la prueba de originalidad; y examinar las etiquetas y el aspecto del muñeco, como el número de dientes (9 en los Labubus reales y 10 en los falsos) y el color de la piel. Además, los Labubus reales tienen el sello de Pop Mart en el pie izquierdo y un dibujo en el pie derecho que solo se puede ver con luz ultravioleta.