
Investigadores de la Universidad de Texas en Austin han desarrollado un tatuaje temporal que mide y analiza las señales del cerebro y los ojos de forma inalámbrica. El tatuaje, que cuesta alrededor de $200, es una alternativa no invasiva y asequible para rastrear la tensión mental en pilotos, cirujanos y otros trabajos de alto riesgo. En un estudio con 6 voluntarios, el tatuaje detectó cambios en la actividad cerebral que indicaban aumento de la demanda cognitiva o fatiga. El equipo liderado por Nanshu Lu espera validar el dispositivo en entornos relevantes y en el mundo real, y trabajar en la integración de la computación avanzada a los tatuajes.