La organización Facua-Consumidores en Acción ha detectado ejemplos de reduflación en nueve turrones y bombones a las puertas de la Navidad. El caso más llamativo es el de la Caja Roja de Nestlé, que a través de sus distintos formatos ha reducido el número de dulces y ha aumentado los precios. En DIA, el turrón crujiente negro de su marca blanca pesa 50 gramos menos de un año a otro y se ha encarecido 14 céntimos, lo cual supone una subida del 7,5%. La caja Dulces Deseos de Lindt costaba el año pasado 12,99 euros en su formato de 345 gramos, pero este año no se comercializa en ese formato, sino en otro de 337 gramos a un precio de 13,99 euros. El turrón de Suchard es otro ejemplo de reduflación, ya que ha 'adelgazado' 30 gramos, para pesar en báscula 230 gramos, lo que ha aumentado el precio por kilo en un 13%. Facua solicita al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 que promueva una modificación de la ley para obligar a las empresas que incurran en reduflación a que lo tengan que anunciar durante un largo periodo de tiempo en el etiquetado del producto afectado.