
La app de citas Raw exponía públicamente los datos de los usuarios, incluyendo fecha de nacimiento, nombre, preferencias sexuales y ubicación, debido a una falta de protecciones básicas de seguridad digital. La vulnerabilidad, conocida como identificador directo a objetos no protegidos (IDOR), permitía a cualquiera acceder a la información privada de otros usuarios utilizando un navegador web. La app había anunciado un nuevo dispositivo, el anillo Raw, que permitiría a los usuarios rastrear la ubicación de sus parejas. Sin embargo, la seguridad no parecía ser una prioridad para la empresa. La vulnerabilidad fue descubierta por TechCrunch durante una prueba de la app y se resolvió el miércoles según la cofundadora de la app, Marina Anderson.