
El presidente Donald Trump y el Secretario de Comercio, Howard Lutnick, creen que Apple debería fabricar iPhones en Estados Unidos, pero esto enfrenta desafíos. Tim Cook explicó que China tiene habilidades técnicas y capacidades logísticas que Estados Unidos no iguala. La fabricación en China no se debe solo a los bajos salarios, sino a la experiencia técnica y la cantidad de personas especializadas. En 2017, Cook mencionó que China dejó de ser un país con mano de obra barata hace años y que Estados Unidos no tiene suficientes ingenieros de herramientas. Steve Jobs también destacó la escasez de profesionales cualificados en Estados Unidos. La realidad laboral en Estados Unidos, con una tasa de paro del 4% y salarios medios de 60.000 a 80.000 dólares anuales, hace que trabajar en una cadena de producción no sea atractivo. Un iPhone fabricado en Estados Unidos podría costar entre 2.000 y 2.300 dólares, un aumento de 400 a 850 dólares respecto al precio actual. Apple ha experimentado con producir dispositivos en Estados Unidos, como el Mac Pro en Texas, y ha comenzado a fabricar chips en el país.