
Brian Eno, un músico y productor británico, compuso el sonido de Windows 95, conocido como The Microsoft Sound, en un Apple Macintosh, pese a no haber utilizado nunca un PC. La tarea consistió en crear un sonido de 3,25 segundos que reflejara la esencia del nuevo sistema operativo. Eno trabajó durante semanas y creó 84 maquetas antes de que Microsoft seleccionara la versión definitiva. El sonido se convirtió en una parte fundamental de la experiencia de Windows 95.