
China ha logrado un avance significativo en el transporte de alta velocidad con un nuevo diseño de levitación magnética, utilizando materiales simples como vigas compuestas de acero y hormigón sellado al vacío, recubrimientos epoxi de alta resistencia y fibra de vidrio, y bobinas superconductoras reposicionadas estratégicamente. Esto ha permitido que un tren de levitación magnética se desplazara a 22 centímetros sobre la vía durante 2 kilómetros con una desviación prácticamente nula. Este desarrollo podría dejar obsoletos los planes de Elon Musk y otros proyectos occidentales, gracias a su enfoque en materiales asequibles y versátiles, apoyo gubernamental sólido, y validación en pruebas reales.