
Un estudio de la Universidad de Vanderbilt con 20 estudiantes de Ciencias de la Computación encontró que las interrupciones en persona redujeron los indicadores fisiológicos de estrés, como la variabilidad de la frecuencia cardíaca, a pesar de que los participantes afirmaron sentir más estrés con las interrupciones cara a cara que con las digitales. El estudio sugiere que los responsables de equipos de desarrollo de software consideren integrar interrupciones cara a cara de forma estratégica y predecible. El trabajo fue presentado en la International Conference on Software Engineering (ICSE 2024) en Lisboa y recibió el ACM SIGSOFT Distinguished Paper Award.