
Varios propietarios de Tesla en Estados Unidos presentaron una demanda colectiva el 7 de febrero en California, acusando a Tesla de manipular el kilometraje de sus vehículos mediante algoritmos predictivos y métricas de consumo energético para evitar reparaciones gratuitas bajo garantía. Afirman que los coches registran un kilometraje mayor al real para llegar antes a los 80.000 km que marcan el fin de la garantía básica. Un propietario de un Model Y afirmó que su vehículo pasó de registrar 32 km diarios a 115 km sin cambiar sus hábitos de conducción, lo que le obligó a pagar por reparar la suspensión. La demanda alega que esta práctica podría ahorrar a Tesla millones en reparaciones y afectar negativamente el valor de reventa de los coches.