
España ha escalado al segundo puesto en el ranking mundial de países más atacados por cibercriminales, con un aumento del 64% en incidentes de seguridad respecto al año anterior. La fuerte presencia internacional de empresas españolas, la relevancia del país en términos de PIB y su posición geográfica como puente entre Europa y América son algunos de los motivos. Los sectores más afectados son administraciones públicas, sanidad, industria y pymes. El Gobierno planea reforzar las capacidades digitales con nuevas inversiones en satélites, infraestructura 5G, inteligencia artificial, computación cuántica y servicios en la nube. La Unión Europea promueve un marco normativo para reforzar la ciberresiliencia de las organizaciones.