
Estados Unidos desarrolla un 'portaaviones orbital' llamado Orbital Carrier, diseñado por Gravitics y financiado por la Fuerza Espacial de EE.UU. a través del programa SpaceWERX, con una inversión inicial de 60 millones de dólares. Este sistema es una plataforma autónoma en el espacio que puede desplegar múltiples satélites en órbitas estratégicas en cuestión de horas, reduciendo tiempos de respuesta de días a minutos. El Orbital Carrier actúa como una base móvil preposicionada en el espacio, permitiendo una reacción rápida ante amenazas. En 2023, la Fuerza Espacial logró lanzar una carga útil en 27 horas desde la orden. El sistema tiene aplicaciones militares y civiles, como soporte a estaciones espaciales comerciales, despliegue de satélites de telecomunicaciones o monitoreo climático.