
El nuevo coche eléctrico de Volvo, el SUV EX90, utiliza un radar LiDAR de alta potencia que puede dañar las cámaras de los móviles si se apunta directamente al sensor. El problema se produce especialmente con planos cercanos y puede ser neutralizado con filtros o cubiertas protectoras. El ojo humano no se ve afectado por la luz infrarroja del LiDAR. Volvo advierte sobre este riesgo en el manual del EX90 y recomienda no apuntar la cámara directamente al LiDAR.