
Un equipo de investigadores del Instituto KAIST en Corea del Sur y de la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos ha desarrollado Amuse, una herramienta que permite a compositores humanos trabajar con una IA que sugiere acordes y abre caminos sin quitarte el control de tu obra. Amuse es una plataforma de composición que permite introducir ideas en forma de texto, imágenes o sonidos, y a partir de ellas genera progresiones armónicas que pueden servir como base para una canción. La IA combina un modelo de lenguaje de gran escala con un modelo entrenado con datos musicales reales para ofrecer resultados musicalmente sensatos. Los investigadores enfatizan que Amuse se diseñó para ser una extensión de la creatividad humana, no un sustituto.