
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Martorell ha reabierto la investigación por la muerte del empresario y propietario de la multinacional Mango, Isak Andic, que se despeñó desde una altura de más de 100 metros en Collbató. El empresario iba caminando con su hijo Jonathan cuando se produjo la caída. Se sigue manteniendo como principal hipótesis la muerte accidental, pero los Mossos d'Esquadra tienen que completar los atestados entregados en el juzgado. El teléfono móvil de Andic quedó destrozado tras la caída y se recuperó al día siguiente junto a otras pertenencias del empresario.