
Un conductor de autobús japonés con 30 años de experiencia perdió su jubilación de 75.000 euros después de ser descubierto robando 6 euros, correspondientes al precio de un billete, en 2022. La Oficina Municipal de Transporte de Kioto detectó el incidente a través de una cámara de salpicadero y el conductor fue despedido y su fondo de jubilación cancelado. El Tribunal Supremo confirmó la decisión municipal, argumentando que su comportamiento podría socavar la confianza ciudadana en el sistema de transporte local.