
Barajas ha implementado un toque de queda para limitar la llegada de personas sin hogar a las terminales del aeropuerto. Desde las 19.00 horas, el personal de seguridad privada ha establecido controles en la entrada subterránea del Metro, permitiendo solo el acceso a personas con billete, acompañantes y trabajadores acreditados. Las restricciones se han extendido a todas las entradas entre las 21.00 horas y las 05.00 horas. A pesar de estas medidas, las personas sin hogar han encontrado formas de esquivar el veto, como llegar antes de las 19.00 horas o trasladarse a otras ubicaciones, como los aparcamientos. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se reunirá con el presidente de Aena, Maurici Lucero, para discutir la situación y encontrar una solución. Se ha detectado que 105 personas que duermen en Barajas han sido contactadas y ofrecidas alojamiento en servicios municipales, pero solo un número reducido ha aceptado.