
Una macrogranja de Mallorca, explotada por Avícola Ballester, ha sido denunciada por maltrato animal y condiciones insalubres, a pesar de tener un certificado de bienestar animal Welfair. Las imágenes muestran gallinas viviendo con cadáveres en descomposición y ratas. La empresa recibió una multa de 150.000 euros por no tener autorización ambiental integrada. La Fiscalía de Medio Ambiente de Balears ha sido informada y se ha iniciado una investigación. La granja tiene una capacidad máxima de 135.696 gallinas y ha recibido fondos europeos por valor de 381.777 euros. La empresa ha emitido un comunicado reafirmando su compromiso con el bienestar animal y la legalidad de sus instalaciones.