
El juez Adolfo Carretero ha emitido un ultimátum a Íñigo Errejón y Elisa Mouliaá, exigiéndoles la entrega de sus teléfonos móviles en un plazo de cinco días. La orden responde a la necesidad de analizar los mensajes que intercambiaron a través de Instagram. El juez ha solicitado a la Policía Nacional que se encargue de volcar el contenido de los dispositivos, centrándose exclusivamente en las conversaciones que mantuvieron a través de Instagram. La investigación se centra en la presunta agresión sexual que involucra a ambos. La ausencia de conversaciones entre Errejón y Mouliaá en WhatsApp ha generado sospechas, y el juez considera que el rastreo de comunicaciones es 'una prueba muy importante' para evaluar la veracidad de las versiones presentadas.