
Donald Trump endureció su discurso contra los migrantes, lo que desató una tensión nacional. En una intervención militar, Trump arremetió contra los manifestantes que protestan contra las redadas migratorias, tildándolos de 'animales' y 'enemigos extranjeros'. En Los Ángeles, la alcaldesa Karen Bass impuso un toque de queda y se arrestaron a 197 personas. Miles de personas se congregaron en Nueva York para protestar contra el Servicio de Inmigración (ICE) y las políticas de deportación. El número de detenciones ha aumentado drásticamente desde el viernes.