
Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE, ha sido vinculado a operaciones turbias según un informe de la UCO, lo que ha llevado a Pedro Sánchez a pedir perdón y anunciar una auditoría externa. El caso ha generado un gran impacto en el partido, con muchos cargos expresando su sorpresa y desconcierto. La vicepresidenta María Jesús Montero y el ministro de Presidencia Félix Bolaños habían defendido a Cerdán hasta horas antes de conocerse el informe. El caso es diferente al de José Luis Ábalos, ex ministro de Infraestructuras, ya que en este caso, la mayoría de los cargos del PSOE no podían creer que Cerdán estuviera involucrado en actividades delictivas. Sánchez ha ordenado una auditoría externa y ha pedido a la presidenta de Navarra, María Chivite, que investigue las adjudicaciones en Navarra, donde supuestamente llegaron los tentáculos de la trama.