
Según el Génesis, Jehová confundió el idioma para evitar que los humanos se entendieran. En España, los nacionalistas han impuesto el euskera batúa y el catalán de Pompeu Fabra, creando fronteras y limpiezas étnicas. El autor argumenta que el idioma se utiliza para crear divisiones en lugar de fomentar la comunicación. Se menciona que el español es una lengua común que permite la comprensión entre todos los españoles, y que los políticos como Rufián y Sánchez utilizan el idioma para fines políticos.