
Una jueza federal, Colleen Kollar-Kotelly, bloqueó temporalmente un mandato del Gobierno de Trump que exige mostrar un pasaporte o documento similar para votar. La orden ejecutiva de Trump forma parte de un ataque contra las elecciones democráticas al promover teorías conspirativas infundadas. La jueza se pone del lado de una coalición de organizaciones que impugnaron la orden ejecutiva argumentando que es inconstitucional y arrebata el poder a los estados. El mandato también exige a los estados dejar de contar las boletas electorales enviados por correo o en ausencia recibidas después del día de elecciones, lo que afecta a estados como California.