
Álvaro García Ortiz, fiscal general imputado, ha elegido a dos fiscales de sala progresistas para limitar la capacidad de actuación de la Fiscalía Anticorrupción, que investiga casos de corrupción relacionados con el PSOE. Los fiscales propuestos son Fernando Rodríguez Rey y Emilio Jesús Sánchez Ulled, que tendrán la capacidad de interpretar delitos como los imputados al propio García Ortiz o a cargos del PSOE. La elección se ha realizado en el marco del Plan de Regeneración Democrática, aprobado por el Gobierno en septiembre de 2024.