
La central de Almaraz se ha convertido en un símbolo de resistencia contra el cierre de centrales nucleares en España. 12 de los estados miembros de la UE y otros 10 países en todo el mundo han decidido acoger la nuclear o bien abriendo nuevas plantas o bien, ampliando la vida útil de las ya instaladas. Paloma Martín, vicesecretaria general del PP, ha aclarado que esta cuestión ha derivado en un debate ideológico que no tiene ningún sentido. España necesita seguridad en el suministro, a un coste bajo para ser más fuertes y competitivos. El presidente de la Sociedad Nuclear Española, Paulo Domingues, ha recordado que las centrales nucleares en Estados Unidos han decidido ampliar su vida útil hasta los 80 años cuando en España se quiere cerrar con 47. El alcalde de Navalmoral de la Mata, Enrique Hueso, asegura que se atreven con ellos porque son extremeños pero que no se plantea el cierre de las dos centrales que se ubican en Cataluña. El cierre de Almaraz podría suponer la pérdida de hasta 20.000 empleos entre directos e indirectos y una pérdida de 800 millones de euros al año.