
Los europeos, especialmente los españoles, están siendo afectados por la 'ultralegislación' y las 'supermultas' impuestas por los burócratas. Un ejemplo es el Decreto 666/25, que amenaza con multas de cientos de miles de euros a los veterinarios que no cumplan con los dictámenes. La tienda de plásticos de un barrio madrileño cerró debido a la legislación que sataniza los objetos fabricados con plástico. La palabra 'microplásticos' fue designada como 'palabra del año' por los medios ecologistas, pero se argumenta que la civilización no puede prescindir del plástico sin regresar a la organización tribal. Los burócratas europeos siguen preocupados por la protección de la naturaleza, ahora con la batalla contra el desperdicio de comida, lo que puede afectar la libertad comercial y de los consumidores.