
Koldo García, un portero de discoteca de Navarra, se convirtió en asesor de seguridad del Ministerio de Fomento y conseguidor de contratos millonarios durante la pandemia, gracias a la recomendación de Santos Cerdán, un cacique del PSOE. Se investiga por malversación, cohecho, tráfico de influencias y organización criminal, y se han identificado testigos que lo señalan como mediador entre el PSOE y empresas contratistas. Su exmujer, Rosana Alonso, también forma parte del engranaje y se investiga por movimientos financieros sospechosos.