
Las Fuerzas Armadas de Israel han matado a nueve científicos y expertos del programa nuclear iraní en ataques lanzados contra diversos puntos del territorio iraní. La operación León Naciente ha causado daños significativos en la capacidad del régimen iraní para obtener armas de destrucción masiva. Los científicos y expertos eliminados eran parte central en el proceso de avance hacia el armamento nuclear. La planta nuclear iraní de Isfahán ha sufrido daños en los bombardeos israelíes, incluyendo la infraestructura de procesamiento de uranio. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado los daños y ha expresado preocupación por la situación.