
El Gran Duque Enrique de Luxemburgo, de 70 años, anunció su abdicación en diciembre, después de 25 años al frente del país, y su hijo Guillermo de 44 años accederá al trono el 3 de octubre. Enrique ha sido uno de los soberanos más populares y controvertidos del país, enfrentándose al Parlamento en 2008 por no firmar la ley de Eutanasia y siendo objeto de críticas por la influencia de su esposa María Teresa en la institución real. La abdicación es una tradición en Luxemburgo, donde el Gran Duque Juan abdicó en 2000 y su madre Josefina Carlota en 1964.