
El teniente coronel de la Guardia Civil Arturo Crespo Arranz, jefe de seguridad de Correos, renunció a su puesto en marzo de 2025 debido a un conflicto de interés en un contrato de 10 millones de euros con la empresa Trablisa para cubrir los servicios de seguridad de las dependencias de Correos en la Comunidad de Madrid. El contrato se anuló tras detectar una interferencia en el proceso de adjudicación. Crespo Arranz tenía 20 años de experiencia y fue nombrado para reforzar la coordinación de la gestión de la seguridad en el grupo. El contrato se volvió a licitar y adjudicar después de su anulación.