
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, abandonó la Conferencia de Presidentes en protesta por el uso de las lenguas cooficiales. Su salida se produjo cuando el lehendakari Imanol Pradales iniciaba su intervención en euskera. Ayuso consideró que no tenía sentido que en los pasillos se hablara perfecto español y que luego tuviera que ponerse un pinganillo para entenderse con los presidentes autonómicos. El Gobierno vasco criticó su gesto como una intolerable falta de respeto al euskera y al pueblo vasco.