
El Gobierno de Adrián Barbón alcanzó un preacuerdo con los sindicatos para frenar la mayor protesta educativa de la historia de Asturias, pero el sindicato CSIF se negó a ratificar el pacto. El preacuerdo contempla una inversión de 45 millones de euros hasta 2028, una subida salarial de 140 euros para los docentes y la contratación de 300 PT y AL. Sin embargo, CSIF considera que las cifras son insuficientes y pide una consulta online para conocer el sentir real del sector. La huelga ha sido desconvocada, pero el conflicto sigue vivo. El malestar entre los maestros es evidente, con gritos de 'Es un paso atrás' y 'Barbón dimisión'. El Gobierno socialista se ha comprometido a contratar 30 auxiliares educativos y a dotar a los centros de un orientador por cada 350 alumnos.