
Microsoft aumenta los precios de todas las consolas Xbox Series, con un incremento de 50 euros para la Series X, que pasará a costar 549,99 euros, y de 50 euros para la Series S, que pasará a costar 349,99 euros. Los mandos inalámbricos también subirán de precio, a 69,99 euros, y los juegos triple A costarán hasta 79,99 euros. La decisión se debe a factores económicos globales, como la inflación y los costes de producción. Microsoft refuerza su apuesta por Xbox Game Pass, que se posiciona como la opción más asequible para jugar a las últimas novedades sin pagar los casi 80 euros por título.