Chris Sawyer, un programador escocés, creó RollerCoaster Tycoon en 1999 prácticamente solo y usando ensamblador. El juego se convirtió en uno de los más vendidos del año, superando a títulos de grandes estudios. Sawyer optó por ensamblador x86 para lograr un rendimiento óptimo en ordenadores de la época. El juego simulaba la gestión de un parque de atracciones, con detalles como la personalidad de los visitantes, la economía del parque y la construcción de montañas rusas. La elección de ensamblador se debió a la necesidad de optimizar al máximo el rendimiento. El juego incluyó una vista isométrica pre-renderizada y miles de sprites para lograr una estética 'pixel-art' tridimensional.