
La Nintendo Switch 2 requiere un mantenimiento básico para mantener su rendimiento y apariencia. Para limpiarla, se debe extraer la consola del Dock y apagarla, luego utilizar un paño de microfibra ligeramente humedecido con agua destilada o un limpiador de pantallas para limpiar la pantalla. También se puede utilizar aire comprimido o un bastoncillo para limpiar las ranuras y puertos. El Dock se limpia de manera similar, desenchufándolo y quitando los cables, y utilizando un paño seco o ligeramente húmedo. Se recomienda limpiar la consola cada una o dos semanas, dependiendo del entorno en el que se utilice.