
La saga Fast & Furious comenzó con un enfoque realista, especialmente en la película 'Tokyo Race', dirigida por Justin Lin. Para rodar una escena en el cruce de Shibuya, Lin y su equipo decidieron filmar al estilo guerrilla, sin permisos, lo que llevó a la policía a arrestar a un cabeza de turco que se hizo pasar por Lin. La película se estrenó en 2006 y fue la tercera entrega de la saga. La escena en Shibuya se completó con efectos visuales debido a la falta de material real. La saga ha evolucionado hacia un enfoque más absurdo y espectacular en entregas posteriores.