
Antoni Cañete, presidente de Pimec, afirma que el recorte de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales tendrá consecuencias nefastas para las pymes. La medida, que se tramitará en el Congreso con el aval de los sindicatos, no incluye incentivos ni garantiza la competitividad y viabilidad de las pymes. Cañete exige que las pymes estén en los puestos de mando donde se toman decisiones y que se aborde la reducción de la jornada laboral en el ámbito de la negociación colectiva. La entrada de Pimec en la Comisión de Convenios y el Consejo Económico y Social es crucial para tener voz propia en el diálogo social. La reducción de la jornada laboral sin diálogo social y sin incentivos puede generar incertidumbre y aumentar los costes laborales para las empresas.