La dieta es fundamental para el rendimiento deportivo. Expertos como Antonio F. Murillo y María Soledad García Unciti recomiendan una alimentación individualizada, equilibrada y variada. Los carbohidratos son la principal fuente de energía, y se deben consumir en las comidas más cercanas al entrenamiento. Las proteínas son importantes para la recuperación muscular, y se deben consumir entre 15 y 25 gramos después del entrenamiento. La hidratación también es crucial, y se debe beber al menos 2 litros de agua al día. Algunos alimentos como la gelatina, el colágeno y los cítricos pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y prevenir lesiones. La personalización es la base de la nutrición deportiva eficaz, y se deben considerar las necesidades individuales de cada deportista.