
La Fundación Ana Valdivia, con el respaldo del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes desde 2014, ha creado una escuela de boccia, un deporte paralímpico para personas con grandes discapacidades físicas. La boccia requiere estrategia, anticipación y táctica, y se divide en cuatro categorías (BC1-BC4) según el grado de afectación y la necesidad de asistentes. Los jugadores lanzan bolas rojas y azules hacia una bola blanca (jack), y el objetivo es acercarse lo máximo posible. La escuela ha convertido la boccia en una forma de vida para decenas de jóvenes deportistas, enfatizando valores como la superación y la conexión. El material para competir es costoso, con bolas homologadas entre 90-150 euros y canaletas profesionales entre 2.000-4.000 euros. Las familias de los deportistas juegan un papel crucial, aportando tiempo, dinero y apoyo emocional. La boccia no solo es un deporte, sino una comunidad que transforma vidas.