
Francesco Acerbi, defensor italiano de 37 años, anotó un gol en el minuto 93 que mandó el partido de semifinales entre el Inter de Milán y el FC Barcelona a la prórroga. Acerbi ha superado un cáncer, la depresión y el alcoholismo en su vida. En 2012, su padre falleció y él cayó en una espiral de autodestrucción. En 2013, le diagnosticaron un tumor testicular y después de un tratamiento de quimioterapia, recibió el alta definitiva en marzo de 2014. Desde entonces, ha dejado el alcohol y ha cuidado su cuerpo y mente, convirtiéndose en uno de los defensores más sólidos de la Serie A. Ha jugado para la Lazio y el Inter de Milán, y ha participado en la Eurocopa 2020 con la selección italiana.