Las lluvias han provocado que España esté viviendo 'su primavera más esplendorosa en décadas', lo que ha beneficiado especialmente a un destino turístico: los embalses. El Mar de Castilla, entre las provincias de Cuenca y Guadalajara, es un ejemplo claro. Con cinco embalses (Almoguera, Bolarque, Entrepeñas, Estremera y Zorita) y uno más (Buen día) en la Alcarria baja con una capacidad de 2.515 hm³, la zona se ha convertido en un reclamo turístico gracias a las lluvias. Los pantanos llenos y los acuíferos recargándose han hecho que el turismo en la zona se reactive. Se ofrecen actividades como 'barranquismo, el parapente o los paseos en globo', 'rutas en barco o kayak, cursos de vela, pesca deportiva o pádel-surf', así como 'rutas a caballo o en bicicleta, disfrutar de la observación de aves o practicar senderismo'. Las diputaciones de Cáceres, Lugo, Badajoz y los 530 municipios asociados a la Federación de Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses de España han decidido impulsar el turismo de pantanos. En 2024, los hoteles de España registraron un 7,5% más de pernoctas de viajeros extranjeros, pero las pernoctas de turistas españoles se estancaron con un alza mínima del 0,2%.
...tiene un toque optimista y esperanzador, pero quizás se centre demasiado en aspectos positivos sin ahondar en los desafíos futuros para el turismo en embalses. La inclusión de datos sobre el aumento de pernoctas de viajeros extranjeros y el estancamiento de las de turistas españoles añade profundidad.