
Un agricultor de Burgos, Nicolás Serna, ha descubierto que un nido de cigüeñas en su propiedad ha causado daños estructurales en un inmueble. El nido, que mide aproximadamente dos metros de altura y pesa casi una tonelada, ha sido construido por las cigüeñas en el tejado. En colaboración con el Ayuntamiento de Lerma, se ha intentado sujetar el nido con un cable y tres cisternas de hormigón, pero no se sabe cuánto aguantará la edificación. Un experto, Blas Molina, ha explicado que el nido es en realidad tres nidos superpuestos que han sido amontonados con el paso del tiempo.