
Chris Willson compró un crucero alemán de los años 50 en 2008 y dedicó 15 años y más de un millón de dólares a restaurarlo. El barco, llamado Aurora, había sido construido en 1955 en Hamburgo y tenía 89 metros de eslora y 85 camarotes. Willson lo restauró con la ayuda de voluntarios y financió el proyecto con recursos propios y donaciones. Sin embargo, en 2023, se vio obligado a vender el barco debido a la presión institucional y la falta de fondos. El comprador prometió continuar el proyecto, pero el barco comenzó a hundirse y fue desguazado en 2025. El coste del desguace se estima entre 10 y 20 millones de dólares.