
Bitsy, una gata canadiense, fue encontrada con seis patas debido a la absorción de una gemela en el útero materno. Los veterinarios decidieron extirpar tres extremidades para aliviar su dolor. La operación duró dos horas y fue un éxito. Ahora, Bitsy puede vivir con mayor comodidad y ha sido adoptada por uno de los veterinarios que intervino en su cura. El centro de rescate Furget Me Not continúa monitoreando su recuperación y recauda fondos para cubrir el coste de su tratamiento.