
Las palomas son un problema en espacios exteriores debido a su presencia constante y rápida reproducción, lo que puede suponer un riesgo para la salud. Según la experta Isabelle Manseau, fundadora de Birdzy Inc., las palomas se sienten incómodas ante ciertos colores que perciben como amenazas, como el plateado o metálico, que refleja la luz y genera destellos que desorientan a las aves. Se pueden decorar terrazas o jardines con objetos metálicos o colores vibrantes como el rojo o el naranja para repelerlas.