
Creme Puff, la gata más longeva del mundo, vivió 38 años en Texas desde 1967 hasta 2006. Su cuidador, Jake Perry, también crió a Rex Allen, un gato que vivió 34 años. La dieta de estos gatos incluía huevos revueltos, tocino de pavo, brócoli, café con crema y vino cada dos días. Aunque esta dieta es inusual, los gatos no mostraron daños aparentes. Sin embargo, la ciencia actual desaconseja el consumo de café y alcohol en gatos. La longevidad de estos gatos se atribuye a factores como buena atención, estabilidad, afecto y genética resistente.