
El papa Francisco, elegido en 2013, visitó 67 países, pero no España. A pesar de pertenecer a la Compañía de Jesús, fundada por un español, y hablar español, no visitó España. Juan Pablo II visitó España cinco veces, mientras que Benedicto XVI lo hizo tres veces. Francisco dijo que prefería visitar países pequeños de Europa y la periferia del mundo. El presidente de Argentina, Javier Milei, no es del agrado del papa, lo que podría explicar su ausencia en el país. El papa también ha sido criticado por hacer declaraciones que contradicen la doctrina católica.