
Sophie Turner, elegida para protagonizar la serie de Tomb Raider de Amazon, ha sorprendido a sus seguidores con un cambio físico, presumiendo de musculatura en sus redes sociales. La serie, que había sido objeto de especulaciones sobre su cancelación, parece seguir adelante. Turner se dio a conocer con el papel de Sansa Stark en Juego de tronos y más tarde interpretó a Jean Grey en películas de X-Men. La actriz británica ha borrado una imagen de ella en el gimnasio, lo que ha generado incertidumbre sobre la razón de su cambio físico.