
En el programa Supervivientes, Joshua ganó una empanada gallega de carne y decidió compartirla con Nieves, Pelayo y Damián. Sin embargo, su forma de repartirla generó indignación entre los concursantes de Playa Furia, que se sintieron excluidos. Manuel, que había quedado último en el juego, recibió un trozo pequeño y lo compartió con Montoya y los demás integrantes de Playa Furia. La situación generó críticas y comentarios entre los concursantes, con algunos defendiendo la decisión de Joshua y otros criticando la falta de generosidad de Pelayo y Damián.